Ventajas de trabajar con un coach por Pilar Ortiz
Lo creas o no, trabajar con un coach me cambió la vida. Sí, como profesional y empresaria, en un momento de mi carrera, me vi sola, casi que nadando contra la corriente porque no veía opciones de crecimiento para mi negocio.
Recuerdo tener esa sensación de cansancio y angustia, que no entendía, las cuales desaparecieron cuando una perspectiva fresca y diferente entró a mi vida, la de mi coach. Eso no solo me hizo crecer, sino que me inspiró a hacer lo mismo con mis clientes.
Reconocer el valor del coaching dentro del liderazgo es algo transformador. Como líderes estamos acostumbrados a pensar en las necesidades de los demás, pero olvidamos las nuestras… Deseamos ser escuchados, entendidos y sobre todo motivados y cuando no lo tenemos sí que es difícil hacerlo con otros.
Por eso, desde mi experiencia y la de cientos de mis clientes, te puedo asegurar que trabajar con un coach te ayudará a crecer y avanzar a niveles superiores. ¿Por qué?
1. Un coach ve las cosas fuera de la botella: “¿Botella? ¿Qué significa esto?”
Para mi las botellas son todas aquellas cosas o situaciones que, en la mayoría de los casos, nos frenan o limitan: miedos, inseguridades, desmotivación, excusas, problemas, etc. Y cuando estamos en una posición de liderazgo si que las experimentamos.
Las botellas no nos permiten ver más allá, las opciones, soluciones y posibilidades que tenemos. Nos enfrascan. Pero, ¿qué pasa si alguien, desde afuera, las ve por ti? Magia, claridad, una luz al final del túnel. Eso hace un coach, ve, desdé sus conocimientos y experiencia, lo que tú no puedes ver. Oro puro.
2. Un coach escucha lo que nadie más puede oír: ¿Alguna vez te has sentido tan abrumado en tu trabajo que quisiera soltarlo todo, pero no tienes con quien desahogarte?
Entre más alta la posición, más soledad se experimenta, lastimosamente. Y esto puede pasar a nivel corporativo o también cuando eres un empresario. Por eso es valiosísimo contar con alguien, ajeno a la organización, que te escuche, alguien en quien puedas confiar y compartir tus frustraciones.
3. Un coach te ayuda y motiva a trabajar desde tus talentos: Qué maravilloso es cuando vemos posibles soluciones a nuestra medida, ¿cierto? Pero la verdad es que cuando estamos enfrascados en los problemas, ni vemos soluciones ni vemos nuestros talentos.
¡Pero un coach sí! El coach tiene la facultad de reconocer tus habilidades y con ellas las soluciones a problemas específicos. Definitivamente ve en ti el oro puro que a veces no aprecias.
4. Un coach te motiva hasta llegar a la meta: ¡Un coach no te abandona a mitad de camino! Al contrario, te alienta y motiva hasta que llegues a la meta y cumplas tus objetivos.
¿Valioso, no?
Recuerda que no tienes que hacerlo todo, ni solo. La compañía de un coach es lo que necesitas para llegar tan lejos como lo sueñas y es momento de dejar de intentar en tus fuerzas para recibir el apoyo que necesitas.
Lo digo porque lo he experimentado y porque, como coach, siempre busco que mis clientes encuentren y conecten con su esencia y su mejor versión.
¡Recuerda que yo creo en tu genialidad!