Vender no es obligar por Pilar Ortiz
“No me gusta la idea de vender, lo relaciono con rogar u obligar, es como pedir el favor de que me compren y eso me incomoda”. Este tipo de afirmación, ¿te suena familiar?
Cuando escucho expresiones de este tipo, inmediatamente mi intuición de coach me alerta sobre la presencia de una creencia limitante, la cual está directamente relacionada con el valor propio.
Lo escucho en la mayoría de mis clientes, especialmente con aquellos que vienen de un background corporativo, en donde contaban con el respaldo de una gran marca y empresa. Pero al trabajar como independientes, con un negocio que hasta ahora comienza o está encontrando su punto de equilibrio, afloran toda clase de miedos e inseguridades, sobre todo al momento de cobrar.
Si este es tu caso, te entiendo. Cuando salí del mundo de las noticias y empecé a ofrecer publicidad para un periódico, recuerdo que luchaba constantemente con la idea de vender. “¿Vender, yo?” “Lo mío no es eso”, “No me siento incómoda, no quiero rogar”.
Sin embargo, después de un análisis interno y de estudiar el tema, me di cuenta que mi problema no era no saber hacerlo, sino la perspectiva limitante que tenía de las ventas. Dentro de mi cabeza, creía que vender era insistir, insistir hasta que me compraran, y lo que es peor, me sentía mal cobrando por algo que “podía hacer gratis”.
Pero, ¿son las ventas esto? ¿De verdad se trata de insistir, manipular, obligar? ¿De verdad está mal cobrar por nuestros conocimientos y/o habilidades?
Si dentro de ti respondiste con un sí, tengo una noticia para ti: ¡No es así! Vender no es obligar, ni mendigar, ¡vender es servir! Le servimos a nuestro cliente cuando le ofrecemos la solución que realmente necesita, cuando a través de lo que sabemos podemos transformar y facilitar su vida.
¿Te das cuenta de que esto se trata de una cuestión de mentalidad? Si tu reconoces todos los beneficios de tu servicio o producto y, además, los sabes comunicar bien, te darás cuenta que no te hacen un favor al comprarte, por el contrario, eres tú quien está sirviendo de puente para la transformación de otras personas.
Ahh, y cobrar por esto te permitirá expandir el mensaje y ayudar a más personas.
¡Cuando comunicas para vender, no obligas! Cuando comunicas para vender persuades y ofreces alternativas, sin presión, que ayudan a otros.
Si quieres mejorar tus habilidades de comunicación para vender con seguridad y servir a más personas, te invito a explorar las posibilidades en www.pilarortiz.com.