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Cómo crear una rutina de motivación diaria por Pilar Ortiz

La motivación es el motor que te mueve hacia el cumplimiento de tus objetivos y sueños. Sin ella es muy difícil avanzar y muy probable desistir

El problema es que la motivación es como una fogata que hay que avivar, la cual se puede ir apagando ante las dificultades y la incertidumbre que a veces se presentan en la vida. 

¿Cómo mantener viva la llama? ¿Cómo no quedar a medio camino cuando llega la desmotivación

Automotivarse es posible y muy efectivo. Hoy te voy a compartir tres claves para crear una rutina de motivación que puedas aplicar diariamente

1. Recuerda el porqué de lo que quieres lograr: A veces la vida se puede volver tan monótona que empiezas a hacer las cosas mecánicamente. Piensas, sientes y haces en piloto automático… ¿te ha pasado? 

Este es una de las causantes de la desmotivación y su antídoto es conectar con aquella razón por la que decidiste empezar. ¿Qué te hizo tomar la decisión de abrir tu propio negocio? ¿Por qué diste el paso de cambiar de trabajo? Cualquiera que sea tu caso, estoy segura que hay motivos muy fuertes que aún permanecen, son estos lo que necesitas recordar

2. No dependas de factores externos: En el calendario existen algunas fechas especiales y eventos que se consideran importantes y son reconocidos por representar el inicio de algo. 

Muchas personas los esperan con ansias para tomar decisiones y planear su futuro, sin embargo dependen de ellas para encender su motivación. El problema es que una vez pasan, la motivación muere ahí. 

La motivación viene de adentro y es atemporal. No necesitas fechas especiales para tener ganas de hacer las cosas y producir el cambio. Cada día es una nueva oportunidad de empezar, continuar y soñar en grande.  

3. Enfócate en él quién, no en el cómo: La mayoría de las personas sueñan en grande, se imaginan sus proyectos hechos realidad, están llenos de motivos y motivación para hacer las cosas hasta que se encuentran con la pregunta: ¿Cómo lo hago? 

Para mí el cómo no es una buena pregunta para hacerse. El cómo tiene la capacidad de desalentar, limitar y desmotivar cuando no tiene una respuesta clara y convincente y lo más seguro es que no la tengas en un inicio. 

En vez de preguntarse eso, pregúntate el quién. ¿Quién lo va a lograr? ¿Quién tienes y puedes ser hoy para lograr tus objetivos? Esta es la pregunta correcta porque te cambia de perspectiva y en vez de limitantes te permite ver oportunidades. 

Ahora que tienes estas tres claves, aplicarlas diariamente en tus tiempos de crecimiento personal. Recuerda, en la constancia está el éxito. Comparte este artículo con otros genios y explora más temas similares en nuestro segmento de blogs.

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Pilar Ortiz

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