¿Cómo reconocer la mentalidad de escasez? por Pilar Ortiz
He escuchado a muchas personas afirmar que son súper positivos y de una mentalidad de abundancia, cuando en realidad su lenguaje está lleno de palabras negativas y de escasez, como el “no tengo”, “no puedo”...
La verdad es que pensar desde la escasez es algo que sucede de manera inconsciente y es el fruto de una serie de creencias limitantes inculcadas, en su mayoría, por nuestro entorno y contexto social. Sin embargo, podemos cambiarlas una vez las reconozcamos, el primer paso para cambiar es darse cuenta.
Así que te pregunto, ¿piensas desde la escasez?
Si aún no lo sabes, te dejo estos tres puntos para que analices si es así y tomes acción ahora.
1. Crees que no hay suficientes oportunidades para ti: Esta si que la veo frecuentemente.
Hay quienes piensan y sienten que no son merecedores de nada y dedican su vida a contemplar como todo lo bueno le ocurre a otros, menos a ellos.
Hay comparación, inseguridad y siempre están viendo lo que les falta y no lo que ya tienen.
En estos casos la escasez se manifiesta cuando tu atención siempre está fija en lo que no tienes y en el cómo eso no te permite lograr lo que deseas. Si no puedes agradecer en lo pequeño, muy difícilmente lo harás con lo mucho y abundante.
2. Usas excusas para justificar la razón por la que no has empezado a hacer algo:
Palabras como nunca o nadie son muy comunes en este tipo de creencias.
Siempre hay una justificación para el “no lo he hecho” o “no he podido”, en donde el culpable es externo, ya sea una persona o una circunstancia.
¡Que el miedo no te detenga! Toma la responsabilidad de tus sueños y di: Lo voy a lograr.
3. Dudas en que invertir en ti sea una buena idea:
Cuando crees que al invertir en tu desarrollo personal o profesional, aunque quisieras, el dinero se va a esfumar y no va a regresar, hay una alerta roja que grita !Escasez!
Tú eres importante y al invertir en ti, inviertes en tu familia, trabajo y personas alrededor. El dinero es energía, y siempre puedes generar y atraer más.
¿Qué dices entonces? ¿Piensas desde la escasez? Si es así, no te preocupes, hay solución. El primer paso es reconocerlo y el segundo empezar a hacer las paces con la abundancia, puedes leer un artículo que escribí al respecto.