Jefe vs líder ¿Quién es mejor? por Pilar Ortiz
Existe una gran diferencia entre un jefe y un líder. Sí, no son lo mismo. Ambos tienen una capacidad de decisión contundente, sin embargo su modo de operar no es el mismo.
¿Cómo los identificamos y cuál rol es más efectivo?
Dentro de toda organización alguien debe tener la batuta. Esa persona encargada de direccionar las acciones y estrategias, y quien además esté en la capacidad de organizar y sentar las bases para un óptimo desarrollo, ejerciendo autoridad y las correcciones necesarias.
A estas personas las conocemos como las cabezas y se convierten en jefes o líderes de acuerdo al estilo que elijan para hacer las cosas.
El jefe es quien ejerce su autoridad a través de órdenes y, cuando hay una falla en el proceso, es quien busca culpables antes que soluciones.
En mis sesiones de coaching he escuchado tanto dolor y conflicto por parte de mis clientes al hablar de sus jefes. Muchas veces escucho afirmaciones como: “es que me drena la energía”, “solo repite y repite, pero nunca aplica”, “nunca me deja hablar, quiere todo a su manera y punto”.
Este tipo de figuras son las que generalmente dominan dentro de la organización y además desaprovechan el potencial y los talentos de su gente, pues están más concentrados en controlar que en el desarrollo del personal.
Contrario al jefe, tenemos al líder. Estoy convencida que un liderazgo efectivo mueve y enruta la organización, genera apego y compromiso por parte de los empleados. Pero antes de hablar de esto, identifiquemos sus cualidades.
Un líder es aquel que motiva, inspira, escucha y conoce los talentos de su gente para delegar funciones de acuerdo a las fortalezas de cada quien. Esta figura no está para dar órdenes sino para trabajar en equipo, otorgando autonomía y libertad dentro de sus colaboradores.
Lo identificamos cuando, también, se incluye dentro de los procesos y busca soluciones al integrar a todas las partes. De hecho, busca soluciones en vez de culpables.
¿Cuál es más efectivo? Bueno, sin el ánimo de generar una sentencia, la experiencia me ha demostrado que el líder tiene una capacidad mucho más contundente de impactar la vida de las personas y por ende a su organización. El legado que deja quien inspira y motiva es mucho más profundo que el de quien solo está dirigiendo desde una posición de “superioridad”.
Recuerda algún líder que haya pasado por tu vida, en las enseñanzas que te dejó y en cómo las transmitió. Luego, piensa en ese jefe que drenó tu energía, ¿cómo lo hizo? ¿Qué te disgustó de él o ella? Después de este ejercicio, ¿viste y sentiste la diferencia?
La pregunta es, ¿qué clase de figura quieres ser tú? Si estás listo para responder esta pregunta, te espero en mis redes sociales para que conversemos al respecto (@pilarortiztv).
Para recibir más información valiosa, explora las posibilidades en www.pilarortiz.com