Inteligencia emocional para líderes de impacto por Pilar Ortiz

La inteligencia emocional es un rasgo indispensable en líderes que quieren impactar positivamente su entorno. La habilidad de gestionar las propias emociones y de comprender la de otros, es una capacidad que se valora hoy en día dentro de las organizaciones. 

Pero, ¿por qué es importante desarrollar esta habilidad? ¿En qué contribuye al desarrollo de equipos fuertes, motivados y productivos? 

Toda organización está comprendida por seres humanos que sienten y tienen emociones que se manifiestan también en su ambiente laboral. Nadie tiene la capacidad de separar su humanidad de su rol como profesional, se es uno solo, movido, inspirado o desmotivado por lo que siente. 

Pero, ¿qué pasaría si esas emociones se desbordan ante una situación de estrés? Quizás, y muy seguramente, caos… Por eso gestionar las emociones, ¡no dejarlas de sentir!, pueden ayudarte a ser un mejor líder. 

Aquí te doy algunos porqués deberías trabajar en tu inteligencia emocional: 

1. Crea puentes para una comunicación constructiva: ¿Cuántas veces has explotado, en silencio o en público, cuando alguna situación te incomoda? 

Gestionar las propias emociones no significa reprimirlas. Se puede estar estresado, molesto, enojado o triste y manifestar el inconformismo de una forma asertiva que abra espacio para la comunicación y el crecimiento. Cuando las cosas no están funcionando, contar con inteligencia emocional permite abordar el problema y sus causantes de una forma prudente y constructiva. 

Explotar, acusar o reprimir las emociones, solo causa un mal ambiente y no contribuye en nada al trabajo del equipo. 

2. Por que permite interpretar tu entorno y mejorar el desarrollo del equipo: 

¿Cuántas veces has estado en un trabajo en donde se respira tensión todo el tiempo? Quizás tu equipo no responde a la retroalimentación, cuestionan las directrices de la compañía o se limitan a cumplir sus funciones sin proactividad.

¿No es difícil trabajar en un ambiente así? Por supuesto que lo es y, además, esto estanca la productividad de tu equipo.

Lo fácil sería culpar y castigar este tipo de conductas, sin embargo, al actuar desde la inteligencia emocional se puede reconocer los factores externos que influyen directamente en el desarrollo del equipo. Entenderlo, permite un acercamiento desde la empatía y establece relaciones de confianza. 

En un próximo artículo te compartiré cómo gestionar las emociones de forma inteligente. ¿Te interesa saberlo?