Comunicación Asertiva en 3 pasos por Pilar Ortiz
¿Cuántas veces has querido expresar pensamientos, ideas o sentimientos sobre un tema, pero te detiene el temor de ofender o incomodar?
Pues bien, este es un miedo que se presenta porque quizás ha sucedido o por la misma creencia de que es “mejor” reservarse los comentarios para no generar conflictos. Sin embargo, la buena noticia es que hay formas de defender lo que crees y expresar lo que sientes desde una posición firme pero serena.
Para eso nos sirve la comunicación asertiva, es decir el uso consciente del lenguaje y de nuestras emociones, basado en la empatía.
Por eso hoy quiero compartirte tres tips de comunicación asertiva que puedes usar en tiempos de crisis. Aplica para las relaciones familiares, de trabajo y de amistades.
1. Evita el negativo en las frases: Es mucho más efectivo hablar desde lo positivo.
“¿Qué te parece ayudar de esta forma?” en vez de decir, “¿No te parece que debe ayudar de esta forma?”. ¿Sientes la diferencia? Es mucho más persuasivo quitar el “NO”, además que suaviza el mensaje.
2. Cambia el PERO por el Y: ¿Cómo te sientes cuando en las conversaciones siempre hay un pero de por medio? A muchos el “pero” les genera esa sensación de pesadez porque representa lo malo, lo que falta, lo incompleto.
Si escuchamos frases como: “Eres un trabajador muy bueno, pero no vamos a renovar tu contrato”, inmediatamente asociamos el pero con el, “no soy suficiente”, ¿cierto?
¿Qué tal suena si lo cambiamos?: “Eres un trabajador muy bueno y te tendremos en cuenta para una próxima oportunidad”. ¿La sensación es diferente, no?
Aunque no pueden contratarnos, no sentimos que el problema somos nosotros, lo cual deja una puerta abierta para mantener la conversación en buenos términos.
3. Habla desde el yo: Esta es mi favorita, porque hablar desde el yo nos permite acercarnos al otro desde un lugar de empatía. Hacerlo desde el tú es un error terrible, porque pone al otro a la defensiva.
“Tú deberías pensar mejor las cosas”, “tú podrías mejorar lo que haces”, etc. ¿Suena rudo, no?
En cambio si decimos: “Yo creo que las cosas se pueden hacer mejor”, “A mi me funcionó hacer las cosas de esta forma”...
Cuando hablamos desde el yo, desde nuestras experiencias y sentimientos permitimos que el otro escuche más y conecte con eso que manifestamos.
Funciona igual cuando queremos decirle al otro que nos sentimos ofendidos, porque quita la etiqueta y presión sobre el otro y nos hace responsables de nuestras propias emociones.
“Es que tú me ofendiste.” “Es que yo me sentí ofendido con esto”, ¿ves la diferencia?.
Comunicar asertivamente aliviana las conversaciones. Aplica de manera progresiva estos consejos y cuéntame qué cambios notas al aplicarlos. Quiero escuchar de ti.