¿Cómo practicar el agradecimiento diariamente? por Pilar Ortiz

Si más personas conocieran el poder del agradecimiento diario, te aseguro que no dejarían esta práctica solo para fechas especiales y nostálgicas. Agradecer te permite ver otras perspectivas en medio de cualquier situación, te da esperanza, te abre el panorama y te permite apreciar hasta lo más mínimo en la vida. 

Ahora imagínate dónde esta cantidad de beneficios sucedieran diariamente, tu vida cambiaría, convirtiéndote en una persona mucho más positiva y creativa (que encuentra soluciones en medio de los problema). 

Por eso hoy quiero darte tres consejos fáciles de implementar para que hagas del agradecimiento una práctica diaria en tu vida. Yo así lo hago y le enseño a todos mis clientes a hacerlo, notando grandes cambios y beneficios. 

1. Reconoce que siempre hay razones por las cuales agradecer: 

En la vida se presentan dificultades que nos hacen sentir sin salida, sin opciones ni motivaciones. Y es allí, cuando todo se ve oscuro, cuando creemos que no hay motivos por los cuales agradecer. 

Sin embargo, cuando escudriñas y miras más allá, te aseguro encontrarás razones, porque en la tormenta hay belleza y tesoros escondidos. 

Esta reflexión me hace pensar en un momento complejo de mi vida, cuando después de 11 años dirigiendo y presentando las noticias en un importante medio en Estados Unidos, me quedé sin trabajo. El primer día lloré desconsoladamente, pero con el transcurrir del tiempo empecé a encontrar joyas en medio del proceso. Vi la mano extendida de quienes me amaban, dándome ánimo y consuelo. Descubrí otros talentos que hoy son los pilares de mi misión y propósito en la vida. Aprendí a bailar con el miedo. Entre muchas otras razones por las cuales hoy en día agradezco que eso me hubiera pasado. 

Piensa por un momento en tu situación presente… ¿Estás seguro que nada bueno ha pasado en medio de ella? Si descubriste alguna, agradece por ella. 

2. Haz un barrido de tu día en la noche para reconocer los buenos momentos: 

No te tomará mucho tiempo. Empieza recordando lo que hiciste en el día desde que despertaste. ¿Pudiste desayunar algo que te gustaba? ¿Conversar con tu pareja y/o hijos antes de salir? ¿Pudiste llegar al trabajo a tiempo? ¿Alguien te sonrió en el camino o te dio una palabra de aliento?

Cada detalle es importante y cada acción o situación que te hizo sentir bien es motivo de agradecimiento.

3. Enfócate en áreas de tu vida: 

Si te cuesta encontrar motivos para agradecer, piensa en áreas específicas de tu vida. Tu área sentimental, laboral, económica. Si una no está como quieres, debe haber otra que sí lo esté y allí es en donde vas a enfocar tus fuerzas para agradecer. 

¿Te gustó? Aplica estos consejos y ponte la meta de hacer del agradecimiento una práctica diaria. Sé que cambiará tu vida.