3 claves para un buen liderazgo por Pilar Ortiz
La comunicación es uno de los fundamentos del liderazgo. Nada que hacer. Un buen líder debe desarrollar habilidades comunicativas para mantener la cohesión en el equipo, inspirar autoridad y proyectar confianza.
Pero, ¿qué habilidades comunicativas son necesarias en medio del liderazgo? Déjame enumerarte algunas claves muy efectivas que he encontrado, aplicado y enseñado en medio del desarrollo profesional de muchos ejecutivos con los que he trabajado a través del coaching.
Escucha activa: Escuchamos para entender, para aprender, para tener suficiente información que nos permita actuar y tomar decisiones asertivas. Sin embargo y desafortunadamente, esta es una de las cualidades que más limitamos en el ejercicio de nuestro liderazgo, porque tiende a ser confundida como debilidad frente a una proyección de autoridad.
Escuchar activamente nos permite conocer a nuestro equipo de trabajo. Nos ayuda a reconocer las fortalezas y debilidades de los individuos que la conforman y, además. amplía nuestra visión de las circunstancias. No es lo mismo tomar una decisión considerando las posibilidades y riesgos que uno, en soledad, identifica, a cuando tienes más ojos viendo desde diferentes perspectivas.
Aprender a escuchar es valioso. Pero, aprender a escuchar con atención, porque esto demuestra interés en nuestro interlocutor y en sus ideas, lo cual motiva, inspira y anima. ¡No hay nada mejor que sentirse importante!
Empatía: La empatía es la capacidad de ponerse en los zapatos de otros y es tan necesaria en el liderazgo como lo es en nuestra vida cotidiana.
Un líder empático demuestra interés por su equipo y por sus necesidades. Y con esto me refiero a sus necesidades en el desarrollo de sus responsabilidades.
No se trata de convertirnos en “los mejores amigos” e involucrarnos más allá de lo profesional, sino de ser esos líderes que reconocen los limitantes de su gente y ofrecen recursos para ayudarlos a escalar y mejorar.
Claridad: El éxito de la comunicación es la claridad. Ser claro, puntual y concreto con lo que dices facilita el proceso comunicativo y asegura la fácil recepción del mensaje. Y un liderazgo efectivo tiene este componente también, no solo en la estructura misma del mensaje, sino en las expectativas y en la asignación de roles dentro del equipo de trabajo.
Lo que la experiencia me ha enseñado es que, además, la claridad está ligada a la proyección de seguridad y autoridad. Cuando existe, damos la percepción de orden y equilibrio, lo cual nos posiciona como la persona que necesita el equipo para dar dirección y guía.